LA LUZ DE TU SONRISA

Desde el momento en que nace un nuevo ser humano, la sonrisa se vuelve el mecanismo facial más importante para expresar los sentimientos y que es como un diamante corporal que tenemos, que no cuesta nada, que armoniza un instante y queda en la memoria de quien lo observa; sin embargo con el paso del tiempo se va olvidando su uso de manera consciente.

La sonrisa no sólo es una expresión facial mecánica, el sonreír genera una sensación de felicidad y armonía, que es aportada por las endorfinas producidas por nuestro cerebro, estas acarrean una sensación de bienestar que se manifiesta en el momento en que se despliega esa sonrisa.

Estos pequeños transmisores de felicidad pueden estimularse mediante distintos ejercicios, tanto físicos, como a nivel emocional. Sin embargo, la manera más sencilla de producirlos es mediante la sonrisa, ya que está conectada directamente con el sistema nervioso central.

Diariamente estamos involucrados en situaciones donde tenemos que comunicarnos, en la vía pública, en el transporte, en un restaurante, en la escuela, en instituciones, centros comerciales, eventos y tantas situaciones donde se interactúa con diversas personalidades. Sin embargo, en muy pocas ocasiones se ve sonreír a los que están alrededor.

Al caminar se ven rostros pensativos si se pone atención, nadie sonríe. Cuando todo va mal no parece haber motivos para hacerlo, sin embargo, al sonreír, se provoca que la mente trabaje de manera positiva, y se logra un cambio momentáneo, que puede convertirse en permanente.

Se ha comprobado que el utilizar una sonrisa en la actividad laboral y social, puede provocar una atmósfera de tranquilidad, dando armonía a las situaciones en que se ven involucradas diferentes personalidades, existen empresas que basan su éxito en este principio.

Cuando hay una reunión con amigos siempre hay de por medio recuerdos de momentos vividos donde frecuentemente va implícito algo cómico, por tanto, el despliegue de sonrisas no se hace esperar, eso provoca un medio lleno de alegría, sencillez y relajación.

Ahora te invito a que recuerdes la última ocasión en que sonreíste, ¿fue por algo bueno, gracioso o una situación que te hizo imaginar y sentir positividad? haz que no sean situaciones aisladas, estas a tiempo de cambiar ese hábito momentáneo por una constante en tú vida.

Desde el momento en que despiertas y te ves al espejo sonríe, simplemente porque estás vivo, agradece a tu cuerpo por su funcionamiento, por lo que tienes y por aquellos que están contigo.

Puedes respirar, admirar tu alrededor y provocar que ese día marche de manera distinta a como venía siendo. Ahora, con la primera persona que interactúes, sonríe. No es necesario hablar, sólo desplegar esa sonrisa que provoca un cambio de humor en aquel que la percibe.

Piensa en los momentos de niñez donde sonreías todo el tiempo, había emoción y alegría implícita en cada acción. Así, tómate un momento de silencio durante el día y repite en tu mente esa imagen para que, al abrir tus ojos, tengas una actitud positiva, llena de alegría.

Sin importar tu edad, sonríe, armoniza el momento y la situación que estas realizando, todo será para mejorar tu medio, incrementar tu energía y lograr todo lo que te propongas con el simple hecho de desplegar una sonrisa.

"El día más perdido de todos es aquel en el que no nos hemos reído" Nicolás Sebastien Roch Chamfort

¡Vive siempre con una sonrisa!

Gracias por seguir esta sección y recuerda que si te interesa saber de este u otros temas podemos mantenernos en contacto por medio de Facebook, encuéntrame como Krishna Camargo.

Krishna Camargo