Usualmente se les denominaba como “malas personas”, sin embargo, en la actualidad se suele hablar más de relaciones “tóxicas”, debido al daño que suelen causar. Este grupo de personas son las que catalogamos como “gente difícil de lidiar”, especialmente en nuestro trabajo, aunque suelen estar en todos lados. Son aquellos seres que poseen poca empatía y hacen una proyección de sus deficiencias en los demás porque piensan que si colocan el centro de atención, de manera negativa, en los demás, ellos van a lograr superar lo mísero que son.
Sus características
- Envidiosos: estas personas se molestan por no obtener algo que desean y que otros sí consiguen. Sólo que en lugar de sentir silenciosamente su envidia, tratarán de burlarse del otro y de buscar aliados.
- Dictador: su personalidad suele ser autoritaria, pero sólo esconde inseguridad. Es feliz solamente cuando proyecta sus carencias a sus subordinados. De esta manera puede sentir poder, algo que de manera ordinaria no podría conseguir. Suele humillar, amenazar e imponer sus puntos de vista.
- Manipulador emocional: este sujeto, socialmente, suele manejar sus habilidades de manera correcta, y no parece conflictivo en lo absoluto. Sin embargo, te hará creer que siente empatía contigo, pero cuando sienta que está bajo amenaza o atacado, colocará en contra de ti, todo aquello que le confiaste, e incluso te hará sentir culpable. Puede mentir de forma natural, su actitud en la vida suele ser la de víctima, suponiendo que el mundo lo tienen en contra.
- Negativo: todo lo que ven, es pesimista. Se quedan, y están enfocados hacia lo negativo, lo cual hace que su compartimiento vaya en compatibilidad con esto. Se trata de la profecía autocumplida: pensar negativamente, esperar lo peor, y al estar predispuesto, su autoestima baja, crean inseguridad, y así todas sus cosas siempre saldrán mal.
- Psicópata: este personaje es muy peligroso, pues no tiene empatía, ni es capaz de sentir remordimientos al hacer daño. Es ambicioso, egoísta, y si desea algo, no le importa destruir a quien se atraviese por su camino, así sea su propia familia. Son calculadores y sumamente fríos, no suelen emocionarse, pero lo hacen para simular ser normales.
¿Cómo puedo determinar si soy una persona tóxica?
Es complejo que alguien que reúna estas características suela percatarse de sus propios errores, a menos que ocurra una experiencia que sea significativa, por no decir traumática, u que los marque hasta el punto de la inflexión, lo cual les haría pensar en su comportamiento.
No obstante, es posible que una persona, cualquiera que sea, llegue a comportarse de manera tóxica, ante lo cual es válido un esfuerzo para determinar si lo que estamos haciendo está bien o no, con el propósito de llegar verdaderamente a sentirnos bien.
Si detectas que posees algunas de esas cualidades, puedes empezar cambiando algunos puntos. Por ejemplo:
- Envidioso: si deseas dejar de sentir este tipo de emoción, es importante que reconozcas qué la está provocando y por qué la sientes. Escribe cómo te sientes, cómo esto afecta cada espacio de tu vida. Escribe sobre tus emociones, luego, concéntrate en lo que sí tienes, y no en las carencias. Tu entorno también debería estar lleno de personas que seas amables y que sientan agradecimiento. Puedes escribir un diario sólo de gratitud, y empieza por halagar, como una tarea, una cualidad, aunque sea de manera mental, en algún aspecto de cinco personas.
- Dictador: debes ver qué cosas ocasionan tu inseguridad, y qué hace que tu autoestima se sienta baja, para que logres sentirte bien, en lugar de dirigirte como un tirano hacia los demás. Piensa cosas positivas, tales como: “voy a ser capaz” “no hay forma de fallar” “esto que hago les gustará”, entre otras, con el propósito de aumentar tu autoestima y generar resultados que permitan mejorar tus relaciones con los demás-
- Manipulador emocional: cuando los individuos han tenido carencias en un desarrollo emocional que sea saludable suele aparecer ese tipo de características. Es importante, para superarlo, hacer énfasis en el reconocimiento, la regulación de las emociones y las expresiones de ellas. Pues, aprender a gestionar las emociones es un proceso que requiere entrenamiento y se puede hacer a cualquier edad, lo cual es algo que realmente lo vale ya que mejora el bienestar de la persona.
- Negativo: para cambiar este tipo de actitud valen los pensamientos positivos, tales como “yo soy capaz” “yo puedo”, entre otras. Pues, si eres positivo, puedes enfrentar muchas de las dificultades que se te presenten. Pues esto plantea otra forma de vida basada en la esperanza en que todo saldrá bien. Usualmente queremos que todo sea rápido y fácil, pero muchas veces esto no puede ocurrir así, por lo cual hay que idear tácticas para solucionar. Trata de amaestrarte pensando más seguido en cosas positivas, para que puedas tener mayores éxitos.
- Psicópata: es muy difícil un cambio en este tipo de personas, incluso podría ser imposible. Lo máximo que podría hacer es redirigir sus impulsos, carentes de empatía, hacia aquellos comportamientos que causen el menor de los daños, pues, ellos reconocen de manera inescrupulosa lo que hacen, y sienten satisfacción con sus acciones.
Edith Gómezwww.gananci.com