QUÉ FINAL LE DAS A TUS ERRORES...

Lo que más nos mueve como seres humanos es el sentimiento. No la razón, no los hechos, no el intelecto, no los datos, ni las estadísticas...el sentimiento. 

De hecho el mundo del marketing  se ha percatado de ésta verdad y lo lleva usando ya un tiempo para sus propósitos comerciales. Ya no venden productos, venden sentimientos, emociones. Intentan movilizar la mente a través del corazón.

Las generaciones pretéritas de padres han practicado la paternidad y sus enseñanzas desde la imposición, desde la expresión, los mandatos, las normas, y sobre todo, las acciones.

Es cierto que los hechos dicen más que las palabras, y así muchos han practicado con el ejemplo. Pero hay algo más íntimo detrás de un hecho, y es el sentimiento que lo genera y gestiona. Y los sentimientos detrás de tus hechos son los que indican el tipo de persona que eres.

¿Qué tipo de personas eres?, ¿Qué mueve tus acciones?.

Hace poco leí en un libro un concepto que me enamoró: "Lo que importa no es cuantos errores cometas, sino el destino que les des". 

No importa que te equivoques, ni que te equivoques mucho, importa la historia que te cuentas cuando te equivocas...importa lo que sientes cuando te equivocas, importa el destino que le das a tus errores...¿Es una historia con final feliz o con final triste?, ¿Eres un héroe, un humano o un villano?.

Con los años he aprendido a conocerme y por tanto a reconocerme. Sé que cuando cometo un error se activa un protocolo de autodefensa en el que siempre salgo perdiendo, ¿porqué?, porque  como duele equivocarse, me castigo enviando la emoción al inconsciente para no sentirla...y lo que consigo al hacerlo es perpetuar el sufrimiento en el tiempo, sintiéndome triste sin memoria del porqué.

Así que, usando mi herramienta DARME CUENTA, cuando me equivoco, me doy cuenta, lo mantengo consciente, no lo aparto, lo observo y lo absorbo, procuro que la historia que me cuente sea la verdadera, la del humano, ni super héroe ni villano. Una persona sencilla que tiene el valor de equivocarse, de verlo y de darle un final feliz a sus errores. Porque este mundo está abarrotado de MAGIA, el Amor, el que no tiene condiciones, es la magia del mundo en estado puro. Usemos esa magia para enseñarnos y para enseñar.

He aprendido que mis hijas no absorben lo que les digo, ni siquiera lo que hago...sino que absorben lo que siento cuando hago lo que hago....la intención, la motivación, la LUZ.

Cada vez que cometo un error mi consciencia me dice: " Cuidado con cómo gestionas esto, porque ellas serán parecidas al ser humano que seas tú". Así que cuéntate la verdad, cuéntate todo el proceso que sigues hasta darles a tus fallos un destino correcto.

Y tú ¿Qué final le das a tus fallos?

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Elvira López del Prado

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